Hola, soy Ambar García, tengo 16 años y estoy en 5C, me eligieron para escribir una reseña sobre mi experiencia personal al dirigir junto con Mapi la obra teatral El Burgués Gentilhombre, escrita por Moliere, que formó parte de un proyecto del área de Comunicación.
Se inició hace unos meses, poco tiempo para tantas emociones y largo por toda la experiencia, cuando miss Lily nos pide adaptar el guion para la obra. No puedo explicarles mi emoción y las ganas de saber quién sería el director, ya que definitivamente yo quería obtener ese lugar, les aseguro que cansé a miss Lily de tantas veces que le pregunté. Al final quedamos 2 directoras (Maria Paz y yo) e iniciamos la corrección del guion por lo menos tres veces. Quiero decir que las escenas ya las tenía planteadas desde antes de saber que haría la obra, pues mi emoción era indescriptible.
Presioné a miss Lily para las audiciones, mientras planificaba los ensayos. La verdad es que este proyecto se volvió mi vida, en cada tiempo libre me ponía a revisar y pensar sobre distintos aspectos de la obra, aparte de que también tenía que aprender más o menos a realizar mi papel (para lo cual le pedí ayuda a mi tío que es productor, escritor y director tanto de teatro como de cine).
Concluida la parte de preproducción, era momento de ensayar. Fue complicado, sin embargo, poco a poco todo fue tomando forma. La obra era compleja, al menos así lo sentía yo y junto con Mapi decidimos que debíamos respetar el teatro, la comedia, la danza y el canto, aunque eso significara un reto mayor. Ensayamos casi a diario, pues tenían que encajar cada una de las piezas, todo tenía que salir muy bien, ensayábamos en las horas de comunicación y más de una vez los domingos en mi casa.
Al principio no se sintió tanto el trabajo, sin embargo, una vez que ya se acercaba la fecha de presentación, recuerdo haber tenido una semana completa en la que ensayaba durante los recreos (1ero y 2do) junto con Maria Paz y todos los actores. Además, seguimos ensayando los domingos e incluso logré que todos (actores, cantantes y bailarines) ensayáramos en un día feriado. Como ven creo que fui una pesadilla para muchos con tantos ensayos, pero fue así como esta obra salió adelante.
El día anterior a la presentación tenía los nervios a mil, los pequeños detalles me preocupaban, realmente pasó a ser más que un proyecto para mí y felizmente todo salió bien, estábamos satisfechos con nuestra presentación; pero al llegar la noticia de que nos presentaríamos para todo el colegio, no podría explicarles la alegría que sentí. Pude disfrutar con el logro todo el esfuerzo y cansancio vivido, prácticamente vi cómo se hacen realidad los deseos y descubrí con asombro que no fui la única que se metió en la obra, mis compañeros también ingresaron en sus papeles incluso fuera del ensayo, sonaba un abanico en la clase, usaban frases de sus diálogos, entre otras cosas.
Ahí aprendí que como todo tenía un tiempo propio, el compromiso que cada uno asumió y el esfuerzo que se puso en esta obra realmente valió la pena. Y es más, eso no quedó ahí, pues aún tuvimos que lucharla dentro y fuera de los ensayos para la segunda presentación, a mí se me presentó un viaje el mismo día del estreno y por eso no pude estar ahí para ver lo que habíamos logrado. Me fui dos días antes, me sentía muy mal por no poder acompañarlos e incluso preocupada porque no podría estar para ayudarlos en caso de que se les presentara algún problema el día de la presentación; pero confiaba en ellos y en el talento que tenían.
No me equivoqué y el resultado se vio en la función. Somos un gran equipo, gracias miss Lily por darme la oportunidad de ver como un “simple proyecto” puede ser el inicio de una gran aventura y Mapi ¡vamos por la segunda!
Escrito por Ambar Garcia
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